miércoles, 16 de julio de 2014

PLATEA MADRID




INTRO

Se trata de un espacio gastronómico que se ubica en el espacio que ocupaba el antiguo cine Carlos III y la discoteca Cleofás, en la calle Goya nº5-7 de Madrid. Tiene cerca de 6.000m² y es uno de los mayores espacios gastronómicos de Europa.

La sociedad privada Tritón Capital S.A. ha realizado una inversión (según se puede leer en prensa) de unos 60 millones de euros, para reconvertir las plateas de cine en diferentes espacios gastronómicos gourmet. Tiene aforo para más de 1.100 personas.

La entrada a los antiguos cines dirige al visitante a una agradable concatenación de “corners”, bares y restaurantes que comparten un espacio común, teniendo como referencia el antiguo escenario y pantalla del cine, donde se hacen conciertos y diversos espectáculos. Reconocidos profesionales de la cocina como Marcos Morán, Paco Roncero y Pepe Solla se han involucrado en este proyecto. Hay comida japonesa, mejicana, italiana, peruana y puntos de venta de diversos tipos de tapas, dulces, embutidos y productos de la huerta.

El encargado de la decoración ha sido el interiorista catalán Lázaro Rosa-Violán (www.lazarorosaviolan.com), que ha sido capaz de conjugar lo vintage con la elegancia. Utiliza materiales cálidos como la madera clara, tapices burdeos, verdes y diversos acabados dorados, que junto con una cuidada iluminación aportan unidad y coherencia al conjunto.













 ANALISIS

Cabe destacar la utilización de la temática de la sala de cine para escenificar el nuevo uso y darle así un hilo conductor a todo el recorrido por el recinto. El reciclaje de este espacio manteniendo la estructura del uso original ha sido un acierto. No obstante, hay que indicar que el hecho de mantener la estructura original de los cines viene de una imposición, ya que al parecer la estructura de este edificio está protegida. ¿Cómo habría sido este espacio si se hubiera permitido derribar el cine? A buen seguro habría tenido como resultado, al menos en cuanto al espacio,  una propuesta menos atractiva.

Cualquiera que conozca un poco la zona puede pensar que hacer ese espacio gourmet “le pega” al barrio, ya que en plena milla de oro lo más probable es que la iniciativa tenga éxito. Pero, ¿Puede un espacio tan grande afectar negativamente al comercio de hostelería cercano provocando el cierre de algunos establecimientos? ¿Puede generar por el contrario un efecto contagio, acudiendo más público del habitual a esta zona y revitalizando el consumo? Puede también pensarse que es la ley del mercado, que simplemente se trata de más competencia y de creación de puestos de trabajo, y “sálvese quien pueda”….

Por otra parte, si bien este espacio no es precisamente un mercado, es inevitable establecer la relación entre platea Madrid y las vigorosas reformas que en los últimos años han venido teniendo los mercados (San Miguel y Sal Antón, entre otros). Parece que la regeneración de los mercados ya está implantada y asentada, pero corremos el riego de pecar de redundantes, de saturar al personal con demasiados mercados y sucedáneos modernos, cada uno con su puesto de ostras con champán, de conseguir en definitiva que a la gente le de pereza ir a este tipo de sitios porque  “ya se ha cansado” de este (nuevo?) modelo de mercado (o sucedáneo).



Imágenes del acceso (antiguo acceso a los cines)
















domingo, 27 de abril de 2014

EIFFEL Y CHILLIDA EN BODEGAS CVNE-HARO






Las bodegas CVNE nacen en 1879, y hoy en día son un referente dentro de Haro, el epicentro del vino de la Rioja alta.

La visita a las bodegas no tienen como reclamo el edificio icónico que ha venido siendo utilizado en los últimos años en este sector. Se tratan de naves antiguas, sencillas y funcionales con cubiertas a dos aguas, organizadas entorno a un agradable espacio ajardinado central.








Un elemento añadido que hace recomendable la visita a esta bodega radica en la nave que Eiffel erigió entre 1890-1909. La nave se ejecutó con un novedoso sistema constructivo en aquel momento, que consistía en la ejecución de cerchas metálicas con tirantes que permitían la disposición de un espacio diáfano y la mejora en las labores relacionadas con el almacenamiento del vino.








"El viento que no vemos" es el título de la exposición del artista Eduardo Chillida, y  se puede visitar en las instalaciones de la bodega hasta el 30 de Septiembre. Un pequeño recorrido por 8 esculturas realizadas en los materiales con los que habitualmente trabajaba.