domingo, 27 de enero de 2013

CARA Y CRUZ DEL URBANISMO EN ZONAS TURÍSTICAS




La crisis económica y la paralización del mercado de la construcción dejan patente los excesos cometidos durante años, también desde el punto de vista del urbanismo. Hemos tratado en anteriores ocasiones la trágica herencia que nos deja los años de los PAUS y los ensanches en las grandes ciudades. Este descontrol urbanístico cortoplacista e insensato se ha visto también reflejado en múltiples poblaciones turísticas de pequeño tamaño. No obstante, hay que indicar que no todo se ha hecho o se hace mal. En algunos casos, y con una estrategia urbanística comedida y basada en el sentido común, se ha conseguido adecuar el crecimiento urbano a las necesidades de desarrollo turístico sin eliminar la esencia del lugar y manteniendo su atractivo. Se exponen a continuación algunos despropósitos y algunas honrosas salvedades.


SON SERRA DE MARINA (MALLORCA)
   
Población ubicada en la bahía de alcudia, al norte de la isla de Mallorca. Una vista aérea del núcleo urbano permite ver la trama ortogonal en forma de L que lo conforma, estableciéndose parcelas residenciales de baja densidad, con edificios de dos o tres alturas. En bastantes casos las parcelas están sin construir y las parcelas construidas no tienen ningún patrón establecido en lo que al lenguaje arquitectónico se refiere. A pesar de la belleza del entorno natural, la sensación de abandono y descontrol es dificil de digerir.





VALLDEMOSA (MALLORCA)

Ubicado en la comarca de la sierra de Tramontana de Mallorca, este municipio mantiene intacto su carácter y encanto a pesar de las tentadoras garras del urbanismo desaforado. 






 URDAIBAI - MUNDAKA (PAIS VASCO)


La bahía de Urdaibai (Bizkaia), reserva de la biosfera, ha sido capaz de no ser engullida por la colonización de la construcción. Si bien hay que decir que el crecimiento urbanístico de su pueblo más turístico ha sido moderado y el mantenimiento de su parte antigua es bueno, queda patente la baja calidad constructiva de determinada época y que empobrece en cierta medida la imagen de muchos municipios.






Cerca de Urdaibai, y en las afueras de Bilbao, se encuentra Sopelana. La fuerza del mar, de sus acantilados y sus playas, quedan distorsionadas por la presencia de la urbanización sopelmar, que fue construida para acoger a aquellas familias que buscaban vivir fuera del bullicio del gran Bilbao. Se encuentra literalmente sobre un acantilado, y es un gráfico ejemplo del incumplimiento de la ley de costas.





CADAQUÉS ( COSTA BRAVA - GIRONA)

Ya hemos comentado en anteriores ocasiones la importancia de la connivencia entre administración, legisladores, profesionales del sector a la hora de colaborar con el fin de  preservar las ciudades y pueblos. Cadaqués es un claro ejemplo de ello, manteniendo una cuidada proporción en sus edificios y calles y consiguiendo perpetuar el carácter y la imagen de pueblo pescador de antaño.



SAN FRANCESC (FORMENTERA)

San Francesc es la capital de la isla de Formentera, y al igual que casi toda la isla, es un ejemplo de armoniosa convivencia entre el carácter propio de la isla y el desarrollo turístico. A lo largo y ancho de la isla prevalece la construcción tradicional, con su agradable carácter mediterráneo y color blanco. Las playas y calas se mantienen en gran parte en estado semi virgen, con un alto grado de protección. Una vez más, la toma de conciencia y el interés por preservar el medio sobre el que se asienta la población, encauzándolo de forma correcta entre todos los agentes intervinientes (es decir, todos los que en algún momento dado se pueden cargar algo o todo), consigue un resultado más que satisfactorio. La pena es que en muchos otros casos, algunos de ellos vistos en este artículo, tienen difícil vuelta atrás.










AGUAMARGA (CABO DE GATA - ALMERIA)

Visto que la Ley de costas se ha demostrado ineficaz (o inexistente), la herramienta mediante la cual se protegen determinadas zonas, bahías, etc. se ha demostrado es bastante más efectiva. Otro caso en el que la protección de determinada parte del territorio ha resultado positiva es el del Cabo de Gata, en Almería. Ha permitido contener el desarrollo urbanístico y la salvaje ocupación del territorio, así como mantener vírgenes sus playas y limpias sus aguas. Así como la playa de los muertos o las negras están impolutas, y el pueblo de Aguamarga mantiene su coqueto tamaño con un crecimiento puntual, el flagrante caso del hotel Algarrobico, situado a pocos kilometros del cabo de Gata, ejemplifica una praxis diametrálmente opuesta. Hacia dónde iremos en el futuro?