En los últimos 15 años el crecimiento de varias ciudades españolas ha tenido un ritmo veloz y voraz en cuanto a ocupación de terreno. Los casos más evidentes son aquellos en los que no existen barreras orográficas: Madrid, Zaragoza, Logroño Valladolid, etc. Las ciudades han ido engullendo terreno hasta absorber los pequeños municipios limítrofes, haciendo algo así como “rellenar los huecos” que quedaban libres.
Según un estudio de la Comisión Europea, en la Comunidad de Madrid el suelo urbano entre 1990 y 2000 aumentó un 50%, mientras que en ese mismo periodo su población solamente un 3,5%. Entre el 2000 y 2010 el aumento de suelo urbano ha sido el mismo que en el decenio anterior. Es decir, en 20 años se ha duplicado el suelo urbano.
En la ciudad de Madrid los desarrollos urbanos más importantes se han denominado PAU (Programa de Actuación Urbanística), y han definido el modelo de desarrollo urbanístico de la ciudad en estos últimos años. La intención de los PAU era la de atender la demanda existente, poniendo una gran cantidad de vivienda nueva (protegida y libre) en el mercado a un precio más asequible que en el centro de la ciudad.
El PAU establece los usos del suelo, el aprovechamiento medio, las redes de infraestructura y las etapas en que se va a desarrollar ese suelo, y como ejemplos más conocidos podríamos citar el de Las Tablas, Sanchinarro y Montecarmelo en el Norte de la ciudad y Carabanchel o Vallecas en el sur.
Planta del ensanche de Vallecas
2.ANÁLISIS
Las características compartidas por estos desarrollos urbanísticos son las siguientes:
LÍMITES: Son núcleos urbanos que nacen en porciones de terreno rodeadas por circunvalaciones.
TRÁFICO: Es un tipo de PLANEAMIENTO URBANÍSTICO que presta atención preferente al tráfico rodado, al coche privado. La importancia del coche ha sido evidente en el planeamiento urbano a lo largo de todo el siglo XX aunque por lo general con más acierto que el caso que nos ocupa.
MANZANA BUNKER: El planeamiento define tipologías edificatorias repetitivas y en forma de manzana cerrada, o mejor dicho de BUNKER. Y en consecuencia la arquitectura de estos edificios puede resultar bastante AUTISTA. No obstante, y a pesar de todos los CONDICIONANTES, se pueden encontrar interesantes edificios, de notable calidad constructiva, alegres e innovadores.
DENSIDAD EDIFICATORIA: Densidad media tirando a baja. Esto significa la ocupación de mucho terreno en proporción al número de viviendas construidas. Esto deriva en la presión de los promotores por meter con calzador el mayor aprovechamiento posible en los volúmenes definidos en el planeamiento, redundando en el aspecto macizo de los edificios.
VIDA PÚBLICA: Nula. Reducida a un ligero roce con los vecinos en la piscina y la pista de padel que cada manzana alberga en su interior. En el mejor de los casos la piscina tendrá el soleamiento adecuado.
PROPORCIÓN Y ESCALA: Tres o cuatro carriles en cada sentido de circulación para una densidad de tráfico tirando a baja. Añadiendo la anchura de aparcamientos en superficie y las aceras resulta una calle de PROPORCIÓN desacertada, demasiado abierta y con una ESCALA poco humana. En definitiva una calidad de ESPACIO PÚBLICO muy pobre.
Imágenes de la proporción de las cales de los PAU:
COMERCIO: El comercio es escaso o nulo, quedando las plantas bajas de los edificios totalmente cerrados y reforzando así la idea de bunker. Las necesidades comerciales se focalizan en un gran centro comercial al que hay que ir en coche.
TRANSPORTE PÚBLICO: Existente pero insuficiente. La comunicación con el centro de la ciudad se termina haciendo en automóvil, ya que cada PAU tiene una o dos paradas de metro y una o dos líneas de autobús y para llegar desde casa hasta la parada de metro se hace casi necesario ir en coche, bien por las distancias, bien por la sensación de inseguridad que se puede tener transitando a según que horas por unas “calles” desiertas.
MANTENIMIENTO URBANO: La superficie ajardinada suele quedar relegada a lugares residuales o perimetrales de la actuación urbanística y resulta cara de mantener, por lo que existe el riesgo de encontrarse con zonas verdes descuidadas.
3. Y AHORA QUÉ?
CALIDAD DE VIDA:
El significado de calidad de vida para cada persona que es una cuestión subjetiva y puede depender de la calidad de la vivienda, de la calidad del espacio público, del transporte público, de las comunicaciones, del comercio cercano a casa, de tener una piscina privada, de tardar poco tiempo en ir al trabajo, de tener sensación de seguridad y tranquilidad en tu hogar, etc. En cualquier caso queda claro que el planeamiento urbanístico ha tenido y tiene mucha importancia a la hora de asegurar un mínimo de calidad urbana que se traduzca en calidad de vida para los ciudadanos.
¿Resultan sostenibles estas actuaciones urbanísticas? Mucha ocupación de terreno, grandes inversiones en infraestructuras para poca población debido a la baja densidad, utilización del automóvil sobre todas las cosas……
¿Se ha conseguido con estas actuaciones resolver o paliar el problema de la vivienda? ¿Son viviendas baratas o están mayoritariamente en manos de especuladores? ¿Tratando de arreglar el problema de la vivienda se ha acrecentado el problema del transporte?
El pinchazo inmobiliario ha dejado muchas actuaciones sin terminar o casi paralizadas. Mientras tanto se podrá seguir viendo, tal y como pasa en el PAU de Vallecas, grandes avenidas vacías de gente, con algún coche y unos cuantos edificios de viviendas aislados y desperdigados esperando a que “se rellene el hueco”. Después de esta etapa en el urbanismo sería conveniente analizar otras pautas de actuación menos agresivas, tales como la repoblación de algunos centros urbanos semi-abandonados, la cirugía urbana, la reconversión o reinvención de lo ya existente, la rehabilitación de zonas degradadas, etc.
